Karma

Karma:
“El peso de tu alma en la balanza dictara la sentencia. No temas a la luz que se encuentra al final del túnel. Teme a perderte a ti mismo y por un segundo asegúrate de que tus debilidades no sean más fuertes que tú. El miedo solo está en dentro de tu cráneo”

Vivir en karma es una experiencia no apta para débiles de espíritu. A esta facción suelen llegar personas de férreos ideales y un fuerte sentido altruista. Buscan crear la paz y solucionar los problemas del mundo; Hay un dicho en karma que dice que ahora con los tiempos devastados que corren se necesita más fuerza de voluntad y sangre fría para ayudar al prójimo.
Son personas realmente extrañas y singulares. En general son descritos por los demás ajenos a la facción como seres solitarios y espectrales que vagan por los senderos del territorio ayudando a los viajeros que pasan por ahí. Algunas personas aseguran haberse encontrado a miembros de karma en los lugares más recónditos como en lo profundo de una caverna, tras una cascada, habitando casas o mansiones abandonadas, en la cima de una montaña o en medio de un laberintico bosque. Suelen vivir solos o en grupos reducidos. Están en un constante viaje espiritual tratando de ayudar a quien se le cruce.
Memento mori.
“Algo me dice que vas a morir…”

A pesar de que son seres benevolentes y comprensivos tienen una forma de ser y de expresarse tan tétrica que algunos prefieren evitar su compañía. Ellos lo saben y en ocasión usan eso a su favor para gastarle bromas inofensivas o asustar a los incautos viajeros. Gustan de contar historias de fantasmas y a menudo también gustan de aterrorizar a la gente contando lo mal que se lo pasa en el infierno y que por ello uno debe tener una vida de bien.
“¿Puedes sentir el schadenfreude?”

Se entrenan en las artes curativas (mágicas y no mágicas) para atender a los enfermos y a los heridos. La muerte esta tan presente en su vida que casi pueden sentirla a su alrededor. No solo sienten el deber de ayudar a los vivos sino también a los muertos con los cuales aprenden a comunicarse de muchas maneras. Para ellos la vida es un chiste con triste final

Algunos les acusan de disfrutar del sufrimiento ajeno y que se sus “intenciones buenas” son una mera fachada para estar en primera fila para ver cómo la gente sufre. Pero eso es mentira… ¿cierto?
Con el tiempo un miembro de karma puede volverse un doctor de manos milagrosas, un curandero capaz librar maleficios, un predicador capaz de llevar por el buen camino a la gente o un fantasma más en el cementerio. El peor insulto que le puedes decir a un recolector del karma es shinigami.